Protesta en Sevilla por la Restauración de la Macarena: "Me han partido el alma"

**Sevilla, España** - La tarde del pasado viernes, aproximadamente 500 personas se congregaron frente a la Basílica de la Hermandad de la Macarena para manifestar su descontento con la reciente restauración de la venerada imagen. Natalia Redondo, hermana de la Macarena, expresó su dolor con la frase: “Me han partido el alma. Esta no es mi virgen”, reflejando la profunda indignación que siente la comunidad devota.

La controversia gira en torno a los trabajos de restauración que han alterado de manera significativa la expresión de la obra original del siglo XVII. De acuerdo con varios asistentes, las intervenciones realizadas han consistido en tres procesos distintos, lo que ha generado aún más frustración entre los seguidores de la Macarena. Esta situación ha llevado a algunos a exigir públicamente la dimisión de la Junta de Gobierno de la hermandad, acusándola de falta de transparencia en el manejo de la imagen que consideran parte esencial de su patrimonio cultural y espiritual.

El ambiente en la protesta fue emotivo, con lágrimas y palabras de desaprobación, mientras los devotos reclamaban que se restablezca la imagen original de la virgen. La indignación fue palpable, con gritos de “¡La virgen no es de ellos!” resonando entre los presentes, quienes apuntan que la Macarena no solo es un símbolo religioso, sino también un ícono cultural que representa la identidad de Sevilla.

La Hermandad de la Macarena, fundada en 1930, siempre ha sido un símbolo de la Semana Santa sevillana, y la reciente controversia plantea preguntas sobre la dirección futura de la conservación del patrimonio religioso en la región. Los protestantes han hecho un llamado urgente a la necesidad de mayor diálogo y claridad sobre las decisiones que afectan su devoción y legado cultural.

En un clima de creciente incertidumbre, la comunidad continúa su lucha, recordando que la figura de la Macarena va más allá de un objeto de arte; es un lazo que une a generaciones enteras en fe y tradición. Los asistentes a la protesta buscan no solo respuestas, sino la recuperación de una imagen que consideran sagrada. Las autoridades deben escuchar el clamor de la gente y actuar en consecuencia para sanar las heridas que esta polémica ha causado en el corazón de Sevilla.

Para más detalles sobre esta inquietante situación, se puede consultar el artículo original [aquí](https://elpais.com/cultura/2025-06-23/indignacion-e-incredulidad-ante-la-restauracion-de-la-macarena-en-sevilla-que-la-dejen-como-estaba.html).