Lucha por la supervivencia: las empresas zombis en China
En un contexto donde la modernización avanza a pasos agigantados, la antigua licorería Shaanxi Qinyang Changsheng Brewing, situada en el noroeste de China, enfrenta una cruda realidad. A pesar de tener 69 años de historia, esta empresa, que produce el famoso licor picante conocido como *baijiu*, no ha logrado obtener ganancias desde 2020 y se sostiene de igual manera a través de procesos manuales, como el etiquetado de botellas realizado por una docena de trabajadores. En un país donde la automatización ha ganado terreno, esta situación representa un fenómeno cada vez más común, donde los dueños de empresas y las autoridades luchan por preservar puestos de trabajo a pesar de la ineficiencia.
Megan Xiao, hija del presidente de la compañía y encargada del departamento de marketing, expresó su preocupación por los posibles despidos que se presentarían si la empresa cerrara. “Si cerramos, nuestros trabajadores perderán sus ingresos y no podrán recibir una pensión”, afirmó. Con una plantilla de 300 empleados, muchos de los cuales dependen de programas de alivio de la pobreza respaldados por el gobierno, Xiao enfatizó: “Cerrar causaría enormes problemas sociales en nuestra zona”.
El fenómeno de las empresas zombis, aquellas que, a pesar de su ineficiencia, continúan operando gracias a subsidios y apoyos gubernamentales, ha llevado al presidente Xi Jinping a enfrentar un dilema. A medida que el crecimiento económico de China se sostiene sobre las espaldas de estas empresas, el temor a un aumento del desempleo y del descontento social ha frenado los intentos por cerrar o reestructurar estos negocios ineficaces.
Si bien estas medidas pueden ofrecer un alivio a corto plazo, la tendencia a preservar empresas que no pueden mantenerse por sí solas plantea preguntas sobre la viabilidad económica a largo plazo del país. En un panorama donde la modernización y la automatización son imperativos, ¿hasta qué punto es sostenible la estrategia de mantener a flote a las empresas zombis?
Es claro que el equilibrio entre desarrollo económico y estabilidad social seguirá siendo uno de los grandes retos del gobierno chino en los años venideros. La situación de Shaanxi Qinyang Changsheng Brewing no solo es un reflejo del problema enfrentado por muchas otras empresas en el país, sino también un llamado a buscar soluciones más eficientes que promuevan un crecimiento real y sostenible.