La Muerte del Chic: ¿Un Fenómeno Cultural o una Tendencia Pasajera?
La periodista Lauren O’Neill anunció a finales de mayo en la versión británica de *Vogue* la aparente extinción del término "chic". Bajo el provocador titular "RIP Chic, la palabra ha perdido al fin todo su significado", O’Neill plantea que la expresión ha sucumbido a un uso desmedido, convirtiéndose en un cliché que ha perdido su esencia. En un análisis reflexivo, la articulista conecta el destino del "chic" con un fenómeno más amplio dentro de la moda contemporánea, donde el lenguaje adecuado se ha diluido en un océano de banalidades.
El concepto de "chic", tradicionalmente representativo de la elegancia y el refinamiento, ha caído en desuso, relegado a un adjetivo que ya no evoca distinción. O’Neill sugiere que este desgaste se debe, en parte, al abuso del término por parte de nuevas generaciones y la influencia desmesurada de las redes sociales, donde palabras y conceptos van a parar a un "matadero lingüístico". La escritora coloca a "chic" en la misma categoría que términos como "glamour" e "icónico", que también han sido despojados de su significado original por un uso excesivo y a menudo vacío.
La situación se agrava con el surgimiento de los “nuevos ricos” y “tiktokeros”, quienes han promovido un estereotipo de lujo ostentoso y superficial. Esta tendencia, impregnada de avaricia y falta de autenticidad, ha evidenciado la muerte de un ideal que antes representaba no solo estilo, sino también un sentido de discernimiento y gusto bien fundamentado.
Este análisis de O’Neill abre un espacio de reflexión sobre la vigencia de los valores tradicionales en la moda y la cultura. A medida que las palabras se convierten en símbolos vacíos, surge la pregunta: ¿Es posible recuperar la esencia del "chic"? A medida que nos adentramos en esta nueva era de comunicación digital, es fundamental cuestionar no solo el significado de nuestras palabras, sino también el valor que les atribuimos en un mundo que parece haberse obsesionado con la superficialidad.
Como bien concluye O’Neill en su artículo, la lucha por la autenticidad en el lenguaje de la moda se ha vuelto más que una simple batalla semántica; es un recordatorio de que la verdadera elegancia reside en la sustancia, no en la apariencia. En un entorno donde las tendencias son efímeras, quizás debamos buscar un nuevo entendimiento del estilo que trascienda la banalidad.
[Leer más sobre la influencia de las redes sociales en el lenguaje de la moda](https://elpais.com/estilo/2025-06-23/famosos-con-gusto-cuestionable-influencers-entregados-al-culto-al-dinero-quien-mato-el-chic.html).